"Sapere Aude" (atrévete a conocer), Immanuel Kant |
Como muchos de vosotros sabréis, soy una titulada en Traducción e Interpretación que actualmente está trabajando como Auxiliar de Conversación de Español en Reino Unido. Aunque mi blog versa en su mayoría sobre la enseñanza del español como lengua extranjera (ELE), no quiero dejar de lado mi faceta de traductora y de ahora en adelante es muy probable que empecéis a ver artículos sobre traducción también en el blog.
Pero no es eso lo que vengo a contaros hoy. Hoy vengo a contaros una experiencia personal que he vivido en los últimos escasos meses (desde que llegué a Londres), y es el grandísimo error que cometemos la mayoría no solo en nuestra etapa de estudiantes sino en general en nuestras vidas: delegar todo nuestro aprendizaje en terceras partes. ¿Por qué? ¿Por qué hacemos eso? ¿Por qué está tan poco valorado el autoaprendizaje en esta sociedad de titulitis de la que no podemos escapar?
Os cuento. Me he pasado en la universidad 4 años. Cada año tenía 10 asignaturas y cada asignatura, 6 créditos ECTS (¡Oh Bolonia...!). Si hacemos un sencillo cálculo (venga, esas matemáticas), el total asciende a 40 asignaturas, y a su vez a 240 créditos ECTS. (¡Bien por nosotros los de letras!). Pues en estos meses que llevo aquí en Londres he aprendido más que en los 4 años/40 asignaturas/240 créditos ECTS de toda mi carrera. ¿Por qué? Porque aparte de mi trabajo como auxiliar, estoy haciendo unas prácticas de traducción con la empresa LifeinsideUK (www.lifeinsideuk.com), una empresa de reclutamiento de enfermeros/as y trabajadores del sector sanitario para la cual he tenido que documentarme muchísimo por mi cuenta, traducir webs y editar a un nivel muy avanzado entradas de wordpress, traducir documentos que en mi vida había visto, y aprender a trabajar al estilo "freelance". Nada de lo cual había aprendido en la carrera. Y, queridos amigos, hay millones de cosas que hoy en día son básicas en la vida de todo profesional que no se enseñan en la carrera....
Y lo más importante de todo, he aprendido a utilizar TRADOS (para los que estéis poco familiarizados con el mundo de la traducción, se trata de un programa informático que asiste en el proceso de traducción). Y todo eso lo he aprendido yo solita a base de buscar, investigar, leer blogs, tutoriales y mil portales sobre traducción y temas relacionados de los cuales no tuve conocimiento alguno durante mis 4 años de universidad.
¿Adónde quiero llegar con esto? Sólo quería transmitiros mi experiencia personal, mi revelación, y espero que estas palabras puedan llegar a mucha gente y muchos estudiantes y estudiosos. No deleguéis todo vuestro conocimiento en las instituciones, los diplomas, los cursos, etc. y complementadlo con vuestra propia auto-formación, que al fin y al cabo es lo que verdaderamente disparará vuestra carrera profesional sea cual sea vuestra especialización.
No tengáis miedo de vuestra capacidad. No temáis pensar por vuestra cuenta. Leed, investigad, salid, preguntad, escribid correos, "postead" comentarios. Buscad vuestro objetivo y lanzáos sin pensarlo a por él. Notaréis la diferencia, puedo asegurároslo.
Voy a reenviar este texto a mis niñas que están en Dublín. Estoy muy de acuerdo .contigo.Tu artículo es absolutamente genial.
ResponderEliminarGracias Irene Palmer.
Muchísimas gracias Eugenia. La mayoría de cosas importantes en la vida las aprendemos por nuestra cuenta utilizando nuestras propias manitas. Eso es lo que distingue al capaz del mediocre.
Eliminar¡Saludos desde Londres!
¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! Total y absolutamente de acuerdo :)
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